Y aquí, con miedo

Y el miedo nos paraliza, nos cierra la consciencia, no nos deja ver claro. Mi cabeza comenzó a pensar miles de escenarios con las peores situaciones del mundo, en consecuencia, mi cuerpo se empezó a paralizar, mi mente iba al mil por hora, sentía la ansiedad y todo era un juego en mi cabeza. No hay peor jugada de nuestros pensamientos que llevarnos a los peores escenarios, aún cuando estamos tranquilamente acostados en nuestra cama. Empece a pensar en el futuro de las cosas, en el trabajo, en la situación económica del mundo, en la sociedad, en el amor. TODO, absolutamente todo, en los peores escenarios que en ese momento mi mente me podía proporcionar.

Después de que me di cuenta que estaba casi en un ataque de ansiedad, medite, cerré mis ojos, me puse los audífonos, una playlist para relajarme y respire como me han enseñado, enfocándome en el latido de mi corazón, tratando de sentirlo. Después de un rato, volvía a ser yo, volvía a estar presente. Todo estaba en mi cabeza, nada había pasado y no sé lo que vaya a pasar el día de mañana. Lo único que tengo claro es que si todo lo hago desde el amor, todo va a estar bien. No puedo controlar lo que hay allá afuera, pero sí lo que hay dentro de mí.

Y aquí, con miedo… pero sigo adelante.

Xoxo