Y aquí, una charla con mi niña interior.

Una charla con mi niña interior, ¿Qué le dirías a tu yo de 3, 7, 12 años?. Ahí estaba yo acostada en mi cama, con una buena playlist de Jazz y un té verde con leche de coco a un lado, tratando de entrar en contacto con mí yo pequeña. Esta semana fui a terapia con mi psicóloga y salió mi miedo al “rechazo”, esas veces que sentía que no era suficiente, aceptar que la falta de una figura paterna si dolía y daba coraje. Mi psicóloga, sabiamente dice que para sanar el presente, primero hay que aceptar el pasado. En ese sentido, necesitaba tener una plática con mi pasado. Lo complicado fue abrirme conmigo misma para detectar cuándo fue la primera vez que sentí el rechazo, ¿Por qué? Porque el ego, no quiere aceptar que alguna vez nos sentimos así, que yo siempre estuve bien con lo que pasaba a mi alrededor. Para sanar, tenía que tener humildad y compasión conmigo misma, decirme a mí misma que estaba bien sentir lo que sentía, aceptarlo y encontrarle el lado bueno a esas situaciones.

En lo personal, le tengo miedo al dolor, a sentir una pizca de dolor, y todo eso, no me ha llevado a nada bueno. Guardaba sentimientos, no sabia cómo expresarme, solo yo sabía que había algo mal, pero hasta que tuviera el valor suficiente de aceptar que no estaba bien, podía salir adelante.

La charlas conmigo misma no son sencillas, no es fácil pedirte que sientas sentimientos que hace años tienes guardados y menos a una niña de 7 años que lo único que piensa es seguir jugando y no pasar por el dolor. ¿EL resultado? lagrimas, coraje, negación; pero, al final sientes liberación, una piedrita menos en el zapato y un espacio mas para el amor.

Xoxo.

Y aquí, una charla con mi niña interior, para crecer juntas.